Entre otras herramientas que podemos tener en la interpretación de gráficos, una de las más populares son las velas japonesas. Hoy vamos a hablar de su origen, cómo funcionan y su interpretación.
Para empezar esta técnica de análisis es de las más antiguas, data del siglo XVII, como probablemente imaginaste tiene origen en Japón. En este lugar, los señores feudales negociaban con el arroz que recaudaban de los impuestos. Con el paso del tiempo comenzaron a vender arroz de sus futuras cosechas, creando el concepto e "arroz vacío".
Un comerciante llamado Homma Munehisa estableció una red de contactos que comunicaban los precios del arroz vacío, con la finalidad de anunciar de antemano los futuros precios y así comprar contratos de arroz vacío que fueran rentables. Todo apunta que estos estudios fueron los pioneros de estos indicadores y análisis técnico.
¿Cómo funcionan las velas japonesas?
Cada una de las barras es una vela japonesa, que corresponde a un día. La gracia es que este tipo de gráfico nos ofrece varios datos del movimiento del valor en este periodo. Podemos diferenciar dos tipos de velas japonesas y sus distintas partes:
Vela alcista: de color verde o blanco.
Vela bajista: de color rojo o negro.
Para interpretarlas primero tenemos que hablar de la longitud del cuerpo de la vela. Si vemos que la vela es muy alta, podemos decir que ha existido una fuerte presión alcista o bajista, dependiendo del color de la vela.
Al mismo tiempo, si vemos que las sombras de la vela son largas, podemos deducir que el valor ha experimentado bastante actividad fuera del rango de precios de apertura y cierre, mientras que si la sombra es pequeña significará que no ha experimentado mucha volatilidad más allá de esos precios.
