Este post está pensado en los momentos de volatilidad, en donde se les ponen los nervios de punto a todos los inversores de renta variable.📈
Demos vuelta la tortilla y pensemos positivo; Cuanto más cae un mercado, más oportunidades hay de encontrar acciones infravaloradas. Los gestores aprovechan estas caídas para tomar impulso y buscar una mayor rentabilidad futura, tal como lo hace un skater cuando baja por una zona en forma de U para luego volver a subir con mucho más fuerza que antes.
Estamos acostumbrados a un mundo inmediato, todo lo podemos conseguir con un sólo clic; como pedir comida, un taxi u obtener información. Cuando hablamos de inversiones tenemos que dejar esta costumbre de lado y no dejarnos llevar por los impulsos, sino tratar de ver más allá y analizar las consecuencias de nuestros actos.
La paciencia es uno de los pilares fundamentales sobre los que se sustenta una inversión de valor. Los gestores se basan en esto; ser pacientes e invertir en proyectos o compañías, las cuales pasan un exhaustivo análisis para entender si se trata o no de un buen negocio. A lo largo de la inversión irán saliendo buenas y malas noticias. Hay que saber analizarlas, y lo más importante, no dejarse llevar por la manada.
En estos casos, ¿Por qué es tan importante ser positivos? Ser positivos nos lleva a ser proactivos, dejando de ser ese tipo de persona que deja que las cosas sólo sucedan.
Somos chilenos y nos gusta el fútbol, así que vamos a explicar con un ejemplo sobre este tema: Ronaldo tuvo una grave lesión a los 22 años, cuando estaba en el pic de su carrera. Con su actitud positiva que lo caracteriza, se recuperó. En el proceso de su recuperación volvió a lesionarse la misma rodilla. Tras un año sin poder jugar fútbol, se recuperó y llego a sus mejores niveles, ganando el Balón de Oro.
La actitud positiva ayuda a que los gestores sean capaces de dar vuelta las malas noticias, viéndolas como una oportunidad. Somos humanos y nos equivocamos, y es por esto la importancia de dejar las inversiones en manos de profesionales, quienes tienen una paciencia muy trabajada y están preparados para actuar con positivismo frente a situaciones volátiles.